Algún seguidor del blog me ha escrito reclamándome la
entrada del fin de semana pasado, pero el fin de semana pasado no tuve ni un
minuto para ponerme a escribir: el grupo de amigos de toda la vida (y no es una
hipérbole: nos conocemos desde hace cuarenta años, sobre poco más o menos) homenajeamos
nuestra amistad con una escapada
gastronómica a Madrid y a Toledo, que resultó más que satisfactoria tanto desde
el punto de vista personal como del de la calidad, abundancia y variedad de las
viandas degustadas. Pero como no solo de pan vive el hombre, algún refrigerio
cultural también cayó; puesto que este es un blog sobre libros y sobre
historias –no sobre gastronomía, de momento, pero todo se andará– me voy a
circunscribir a algunas cosas que vimos en el Museo Arqueológico Nacional de
Madrid[1] y
que me llamaron especialmente la atención.
Dama de Elche |
Dama de Baza |
Crucifijo de don Fernando y doña Sancha |
Estatua orante de Pedro I el Cruel |
Ahora, dos piezas relacionadas con Aragón. En primer lugar,
el busto en porcelana de Pedro Pablo Abarca de Bolea, X conde de Aranda
(c.1790) realizado en la Real Fábrica de Alcora; dicho establecimiento era,
dicho sea de paso, una manufactura real creada por el IX conde de Aranda –el
padre del conde que nos ocupa– en 1727. Este retrato me gusta por varias
razones: porque se reproduce en todos los manuales y siempre es reconfortante
encontrarte con algo familiar, como si fuera un viejo conocido; porque el político
aragonés me ha caído bien de toda la vida –a pesar de sus maquiavelismos
políticos se opuso al ascenso a Godoy, y eso siempre me ha parecido un mérito,
viniere de quien viniere–; y porque cada vez que, estando en Zaragoza, paso por
la calle conde de Aranda haciendo esquina con César Augusto –y paso muchas
veces– y veo el busto que la asociación local de comerciantes ha erigido al
conde, sonrío al reconocer la fuente iconográfica del que procede.
Busto del X conde de Aranda |
La otra obra relacionada con Aragón es una maqueta en cinc repujado
de la Torre Nueva de Zaragoza, datada
antes de 1874 y procedente del taller de Valero Tiestos. La Torre Nueva era un campanario mudéjar
construido entre 1504 y 1512; poco después de su inauguración, comenzó a
inclinarse como si estuviera en Pisa; tremendamente unida a la historia de la
ciudad, constituyó su símbolo hasta que fue demolida en 1892 por orden del ayuntamiento.
Los zaragozanos no hemos conseguido olvidarla.
Valero Tiestos, maqueta de la Torre Nueva |
Dos pinturas que me parecieron muy divertidas: del Retablo de san Martín de Tours (s. XV,
procedente de la iglesia parroquial de Nueno, Huesca) de Pedro de Zuera y Juan
de la Abadía el Joven, me encantó una
de las figuras de la predela que representa a un demonio en forma de mujer –se
sabe que es un demonio por una especie de cuernecillos que le salen de la
cabeza–; y en la Misa de san Gregorio (s. XV, procedente del retablo del monasterio
de santa Clara de Campos, Palencia), atribuido a Juan de Nalda, disfruté un
montón paseando la vista por el muestrario de exvotos que rodean a Cristo;
estoy seguro que esa no era la intención del pintor, pero no pude evitarlo.
Pedro de Zuera y Juan de la Abadía, el Joven, Retablo de san Martín de Tours |
Hojas de tabaco utilizadas como medio de pago |
La verdad es q estoy de acuerdo en lo q refiere a lo curioso q resulta la parte de historia del dinero , con un minucioso recorrido X formas de dinero que han utilizado en diferentes culturas a lo largo de los siglos como la concha q nombra el autor y de la q no hay testimonio gráfico.
ResponderEliminar¡Volveremos a por la concha!
EliminarVerdaderamente es muy interesante la visita al Museo Arqueológico Nacional de Madrid, o MAN, sobre todo tras su reciente remodelación. En él se pueden encontrar varias piezas que aparecen en todos los manuales, bueno, en los de Historia o Historia del Arte, así que es bastante gratificante encontrarlas realmente, no reproducidas en foto, pantalla o lo que sea. Yo tambien estuve recientemente y disfruté mucho de la visita.
ResponderEliminarMe alegra que coincidamos en la apreciación: ciertamente creo que es un modelo de museo tras su remodelación: por eso en la entrada recomiendo, siquiera tácitamente, su visita.
EliminarCito a Henry David Thoreau "Cuán vano es sentarse a escribir cuando aún no te has levantado a vivir"... que aplicación más precisa de la desobediencia civil (a tus lectores) te has marcao... chapeau.
ResponderEliminarBuena entrada y ya me narraras esas andanzas capitalinas.
Sin duda... Ya hablaremos de las andanzas por la villa y corte, y no solo de las culturales: las gastronómicas también tienen su aquel.
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