domingo, 26 de mayo de 2024

Un acróstico envenenado

Según se lee en la página 13 del Diccionario de retórica, crítica y terminología literaria de Marchese y Forradellas[1], un acróstico es una “composición poética en la cual las letras iniciales en algún caso las sílabas leídas verticalmente forman un nombre o una frase. […] El procedimiento fue usado, sobre todo, en la poesía cortesana del siglo XV. El ejemplo más famoso corresponde a los versos que encabezan La Celestina, en que se lee el nombre del autor.” Dichos versos (El silencio escuda y suele encubrir // la falta de ingenio y torpeza de lenguas…), con los que se abre la tragicomedia, dicen, leídas de arriba abajo las letras iniciales de cada verso: El bachjller Fernando de Roias acabó la comedia de Calysto y Melyvea y fve nascjdo en La Pvevla de Montalván[2].

Miguel Primo de Rivera
Del año de la primera edición de La Celestina, 1499, propongo un salto en el tiempo, hasta 1929. Es el penúltimo de la dictadura del general Primo de Rivera, quien acabará dimitiendo el 28 de enero de 1930. En ese último año, la oposición al régimen se mostró especialmente beligerante: los partidos republicanos se fueron reorganizando para facilitar la caída de la monarquía de Alfonso XIII y el advenimiento de la república, se planeó un pronunciamiento militar para enero de 1929, y los universitarios se echaron a la calle a partir del 7 de marzo: llegaron a apedrear la Presidencia del Consejo de Ministros, el domicilio de Primo de Rivera y los locales de los periódicos conservadores ABC y El Debate. A lo largo del mes el conflicto se extendió desde la universidad de Madrid a otros campus españoles. El gobierno reaccionó conforme al modelo clásico: detenciones, represión, decreto de la pérdida colectiva de matrículas, clausura de la Universidad Central y posteriormente, de las de Oviedo y Barcelona y de la Facultad de Medicina de la de Salamanca y suspensión de algunas autoridades universitarias que apoyaban la protesta de los estudiantes.

En vista de que las medidas adoptadas no parecían obtener el resultado pretendido, el gobierno organizó una espontánea manifestación de apoyo para el 14 de abril. En el marco de la misma, una adolescente de quince años, que decía llamarse María Luz de Valdecilla, leyó un soneto, A Primo de Rivera, que reproduzco a continuación:

Paladín de la Patria redimida,

Recio soldado que pelea y canta,

Ira de Dios, que cuando azota es santa,

Místico rayo que al matar es vida.

Otra es España, a tu virtud rendida;

Ella es feliz bajo tu noble planta.

Solo el hampón, que en odio se amamanta,

Blasfema ante tu frente esclarecida.

Otro es el mundo ante la España nueva,

Rencores viejos de la edad medieva,

Rompió tu lanza, que a los viles trunca.

Ahora está en paz tu grey bajo el amado

CHorro de luz de tu inmortal callado.

¡Oh, pastor santo! ¡No nos dejes nunca![3]

El dictador, encantado con el panegírico, mandó publicarlo en su propio diario oficioso, La Nación, al día siguiente, 15 de abril. Bien pronto se arrepintió: una cosa es escuchar una composición poética y otra bien distinta es reproducirla en letra de molde, porque en seguida se vio que era un acróstico –cuya autoría real correspondía al abogado José Antonio Balbontín– de mensaje claro: Primo es borracho.

Aviso para navegantes (o, en su caso, para gobernantes): cuánto más férrea es la censura, más se acrecienta el ingenio de los censurados.



[1] Marchese, Angelo; y Forradellas [Figueras], Joaquín: Diccionario de retórica, crítica y terminología literaria [Dizionario di retorica e di stilistica]. - Versión castellana de Joaquín Forradellas [Figueras].- Editorial Ariel, S. A. (Letras e Ideas], Barcelona 72000.- 447 págs., ilustr. en negro (21 x 13).

[2] Cf. Rojas, Fernando (y “Antiguo autor”), La Celestina. Tragicomedia de Calisto y Melibea, edición y estudio de Francisco J[avier] Lobera [Serrano] y Guillermo Serés [Guillén], Paloma Díaz-Mas, Carlos Mota [Placencia], e Íñigo Ruiz Arzalluz y Francisco Rico [Manrique], Real Academia Española (Biblioteca Clásica de la Real Academia Española volumen 18), Madrid MMXI [en realidad, 22016], pp. 9-14.

[3] Los datos sobre el soneto y las circunstancias de su composición están extraídos de las pp. 212-217 del volumen primero de Tuñón de Lara, Manuel: La España del siglo XX.- Editorial Laia (Ediciones de Bolsillo n.º 387), Barcelona 1974.- 854 págs. en tres volúmenes (18,5 x 11,5).